La corrupción en nuestro país y particularmente en Oaxaca, ha alcanzado niveles inimaginables, por lo que surge la necesidad de desterrar tan arraigadas conductas nocivas que son el cáncer de nuestra clase política, lo cual es perceptible y un reclamo por la ciudadanía, quien advierte altos niveles de corrupción en las instituciones públicas y gubernamentales.
Ante la desconfianza que han generado los titulares de las dependencias de gobierno por el mal manejo de los recursos públicos, se hizo necesaria la creación del Sistema Nacional Anticorrupción. Esto llevó a la implementación en Oaxaca del Sistema Estatal Anticorrupción, mismo que dio origen al Órgano Superior de Fiscalización del Estado, con el propósito de contar con una fiscalización oportuna y eficiente.
La tarde de este miércoles los diputados de la LXIII Legislatura nos reunimos en el Congreso del Estado con la finalidad de definir a la persona que cumpla con el perfil idóneo para ostentar la titularidad del Órgano Superior de Fiscalización del Estado.
De acuerdo con los requisitos establecidos en el artículo 81, de la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas para el Estado de Oaxaca, se establece que deberá “Ser ciudadano oaxaqueño en pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos”, “Haber residido en el Estado durante los cinco años anteriores al día de su designación” y “gozar de buena reputación” entre otros; lo cual, en el caso del ciudadano Guillermo Megchun Velázquez, electo por mayoría, pero no por mí ni mis compañeros de Morena, no queda claro ya que dicha persona es originaria del vecino Estado de Chiapas. Además, no goza de buena reputación, pues en el gobierno del exgobernador José Murat Casab fue Secretario de Finanzas, y en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz se desempeñó como Contador Mayor de Hacienda, logrando con ello algo histórico, ya que en el primer sexenio ejerció los recursos públicos y en el segundo él mismo realizó la revisión o fiscalización de los recursos ejercidos, que en la práctica estaríamos ante la presencia de “ser juez y parte a la vez”, y con ello logró encubrir cualquier desvío de recursos del erario público que pudieran haber existido durante la administración en que fue funcionario público, con lo que sin duda se dedicó a disimular los malos manejos de la cuenta pública de ambos gobernantes.
Lamentablemente, la imposición ganó y hoy el Titular del Órgano Fiscalizador es Guillermo Megchun Velázquez, quien en pasillos se dice es afín del Gobernador y que cuenta con el respaldo del ex -Gobernador José Murat; por lo que mis compañeros de Morena y yo reprobamos la elección del llamado “Auditor Carnal”, que, seguramente, solo será tapadera de la corrupción que se pueda llegar a suscitar en la actual administración estatal
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