(*) Acuerdo de civilidad agraria resuelve conflicto con historia de 45 años
(*) Gobierno de Alejandro Murat resuelve, no administra problemas agrarios: Junta de Conciliación Agraria
Mario GIRÓN
Con fuerte y sincero apretón de manos en señal de paz, autoridades de los núcleos agrarios: el ejido San Pedro Taviche (Distrito Ocotlán) y comuneros de Santa María Zoquitlán (Distrito Tlacolula) cerraron ayer la última página de una larga historia de conflictos escrita a lo largo de 45 años en donde la discordia era una superficie de 11 hectáreas y una línea indefinida de colindancias de aproximadamente 7 kilómetros.
Al respecto, Rodrigo Jarquín Santos, presidente de la Junta de Conciliación Agraria del Estado de Oaxaca, explicó que después de una serie de reuniones conciliatorias, trabajos técnicos informativos, recorridos por la zona en disputa, se alcanzaron acuerdos importantes, por ejemplo, que la superficie en disputa se dividiera al 50% para las partes con la finalidad de evitar vencedores o vencidos.
“Hoy, las dos comunidades, con la autorización de las asambleas generales respectivas de ejidatarios y comuneros, construyeron un acuerdo de paz, el cual se convierte en el expediente número 36, resuelto, en la administración del gobernador Alejandro Murat Hinojosa”, añadió el funcionario.
Agregó que el secretario general de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, es el coordinador de los trabajadores pacificadores en materia agraria. La ruta de conciliación depende de un funcionario diariamente recordándonos la obligación de resolver todos los conflictos agrarios, un total de 296 expedientes en la antesala de la solución, dijo.
Agregó que la superficie pacificada se incorpora a la producción, para que con trabajo ambos pueblos la disfruten con seguridad, a través del ganado pastando en la montaña, el aprovechamiento de árboles de Copal y un poco de bosque.
“Ahora vivirán en paz. El convenio garantiza no solamente el libre de tránsito de un camino que cruza por la zona que ahora es en colindancia, ya no en conflicto. También sanciona el respeto al ganado, a la explotación de Copal y de recursos naturales”.
Se trata de un acuerdo histórico alcanzando a dos comunidades agrarias de importancia, más de 2 mil 100 beneficiados, resolviendo para siempre diferencia por la tierra.
“Luego de más de 15 reuniones de trabajo alcanzamos el acuerdo definitivo. Costó demasiado esfuerzo, recorridos por la zona, asambleas en los pueblos, juntas de avenencia en oficinas centrales, visita a las autoridades municipales, encuentros con líderes sociales y adultos mayores sabios en materia de opinión. Todos, contribuyeron para resolver ayer y para siempre este expediente agrario”, citó el funcionario.
¿Por qué es importante el acuerdo de paz?
Jarquín Santos responde:
“La gobernabilidad sigue ganando terreno en Oaxaca. Cuando un conflicto revienta trastoca la gobernabilidad. Cuando un conflicto agrario cobra muerte, se rompe la armonía y la sana convivencia entre las comunidades. Para el Gobierno del Estado de Oaxaca es importante porque vamos a la baja, un problema menos que abona a la confianza que los campesinos deben tener para con la Junta de Conciliación Agraria, siempre pendientes de la conflictividad agraria, apostándole a la solución”.
“Nosotros no administramos problemas, los resolvemos. La administración de Gabino Cué los minimizo y nos dejó una herencia superior a los 300 problemas”.
“La gobernabilidad de nutre con los acuerdos de paz alcanzados. Se eleva cuando resolvemos estos conflictos. Repercute en la gobernabilidad cuando estalla un conflicto y luego surgen las voces equivocadas, gritando: El gobierno no atiende”. Y cuando resolvemos, esas voces callan, no reconocen”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario